miércoles, 23 de noviembre de 2011

ENCUENTROS


La muchacha paso junto al viejo, luciendo orgullosa todo el esplendor de sus veinte años, y casi rozandolo le gritó:
-Echate pa'llá viejo cochino!
El viejo, se dio vuelta impasible y mientras la miraba de arriba a abajo le respondió:
-No me molestes niña, mira que soy peligroso cuando se me enciende el fuego.